Bioy pintó la paranoia sufrida en el umbral de la vejez que produce la turgencia cercana de lo joven. Alguna vez sentimos eso. Después la vida, con sus promesas a cumplir que suelen cumplirse, desmiente la ferocidad de tales amenazas. Pero el relato y el atavismo quedan.
Quiero advertirles a los que pasamos los cincuenta, y a los de menos que no son sujetos ajenos a la mentira: hay un hato de hijos de putas que están envileciendo el simbolismo de lo joven porque, rendidos al sistema, lo perciben como un peligro y una inminencia de cambio. Estan en la TV, principalmente…C5N o TN…o América TV…no importa…están en todos lados.
Para ellos, no hay pibes militantes, pintores, poetas, laburantes, delegados, cirqueros, artesanos, músicos, diletantes, albañiles, vendemedias…solo hay pibes en pedo a la salida de los boliches.
Maldita mil veces la madre que los parió. Los mataron en los setenta…los hacen desaparecer de la realidad con virtualismo mediático en estas horas en las que sus seres nos son tan necesarios.
Cerdos…de una guerra que van a perder a favor de lo jóvenes que nos ponen los jóvenes de este tiempo nuevo de la Argentina.
Tato Contissa, el Viernes, 24 de septiembre de 2010 a la(s) 0:40 ·